Quiero compartir una infografía sobre la respiración diafragmática, ésta es la respiración que todo locutor debe aprender a manejar, ya que proporciona la habilidad de conservar el aire para lecturas largas donde las comas se encuentran lejos o los signos de puntuación necesitan inflexiones.

A la hora de leer, resulta que para un locutor es más difícil tratar de que suene lo más natural posible, que suene  como si te estás echando un cuento, por lo que la manera como manejes la respiración es muy importante; parte del éxito de esa lectura depende de la respiración que manejas en el momento de la interpretación o la narración. Un texto está bien dicho, cuando el oyente no se da cuenta en lo absoluto, tiene que ser muy sutil al oído, y la respiración es la clave. Si no controlamos la respiración puede que esta haga que se pierda  totalmente la idea, de lo estamos diciendo.

 

El ejercicio hagámoslo por prueba

Trata de leer un texto lo más natural posible, si necesitas tomar aire hazlo, no te frenes, sigue tu lectura como lo haces la mayoría de las veces,  luego haz la siguiente rutina, por último haras la misma lectura respetando cada uno de los signos de puntuacion.

TEXTO PARA PRACTICAR LA LECTURA

Al igual que muchos otros filósofos, que han ampliado mucho nuestro conocimiento de la naturaleza, Galileo tenía una notable aptitud para la invención de instrumentos diseñados para la investigación filosófica. Para facilitar su trabajo práctico, encontramos que en 1599, se había comprometido con un obrero calificado que debía vivir en su casa, y estar constantemente a mano para probar los dispositivos, que siempre brotaban del cerebro fértil de Galileo. Entre los primeros de sus inventos parece haber sido el termómetro, que construyó en 1602. Sin duda, este aparato, en su forma primitiva, difería en algunos aspectos del artilugio que llamamos con el mismo nombre. Galileo al principio empleó agua como agente. Su expansión fue la base de la medida de la temperatura.